La película francesa/ belga «Por Gracia de Dios» expone la cruel e incómoda realidad de muchos niños alrededor del mundo que, lastimosamente, sufrieron de abusos sexuales por miembros de la iglesia católica. La cinta forma parte del 29° Festival Internacional de Cine del Paraguay.

Dirigida y escrita por Francois Ozon, el largometraje muestra el caso real de tres hombres que, tras años de guardar el secreto, se animaron a denunciar al sacerdote Bernard Preynat, quien por años abusó de ellos cuando eran niños y asistían actividades relacionadas a la iglesia en Francia.
La película arranca con el personaje de Alexandre Guérin (Melvil Poupaud) quien se entera que el padre Preynat (Bernard Verley) continúa trabajando con niños. Aterrado con la posibilidad de que otros menores sean víctimas del cura, decide enviar una carta a la iglesia de Lyon contando su historia. De ahí se generan una serie de acontecimientos, como la confrontación con quien fue su abusador y este le admite sin titubear que no fue el único de quien abusó mientras prestaba su servicio religioso.
Este hecho motiva a Guérin a buscar a más personas que sufrieron lo mismo que él a una joven edad. De esta forma, llega a François (Denis Ménoche) y Emmanuel (Swann Arlaud), quienes, luego de lidiar con ciertos conflictos antes de exponer sus casos, deciden embarcarse en la búsqueda de justicia y desenmascarar a todo un sistema que se encargó de cubrir los casos de pederastia que involucran a Preynat.
A medida que avanza la trama, vemos como los personajes luchan contra sus propias secuelas así como con una serie de inconvenientes que intentan callar la dolorosa verdad detrás de la imagen impoluta que se encarga de vender la institución religiosa. Cada vez, esto queda más enterrado pues aparecen más y más hombres que alegan haber sufrido abusos por parte del sacerdote y, a pesar de haber intentado denunciar, no tuvieron éxito debido a la influencia de la iglesia.
Con esto se demuestra una triste realidad que sucede alrededor del mundo: la impunidad reinante a quienes cometen estos actos atroces contra menores de edad solo por formar parte de un organismo con un gran poder en la sociedad.
Con actuaciones excelentes y escenas que si bien no son explícitas impactan al espectador, la película toma un caso de la vida real para hacer un llamado de atención tanto a quienes encubren estos casos como a los hacen de menos las denuncias de las víctimas. Este mensaje es importante en un contexto actual donde siguen apareciendo los testimonios similares en distintos ámbitos.
Esta y otras propuestas cinematográficas forman parte del 29° Festival Internacional de Cine del Paraguay, que seguirá hasta el próximo 20 de diciembre. Para más detalles, podés ingresar a cinefestpy.org y encontrar la cartelera completa.