La campaña de promoción de la segunda temporada dejó a todos los fans de esta serie mucho más ansiosos que con el final de la primera temporada y para quienes no le habían dado una oportunidad, fue lo que les convenció de hacerlo.
Llena de ironía, diversión y encima abarcando todos los temas controversiales para nuestra sociedad, La Casa de las Flores se convirtió en un éxito total con su primera temporada.
Increíble fue la decepción de todos al saber que en esta segunda temporada no contarían con la participación de Verónica Castro, quien –sin dudas– interpretaba a uno de los personajes más importantes de la primera: Virginia De la Mora. Y no es un spoiler comentar que mataron a este personaje, porque los guionistas quisieron que fuese así, además, porque Castro se negó a participar luego de enterarse que solamente sería una voz en off.
La nueva temporada de la serie mexicana fue un error. A las ideas se las llevó el viento y la diversión pasó a ser nada más que chistes forzados, convirtiéndose en la típica novela mexicana predecible y aburrida.
Son muchas las cosas que suceden durante los nueve capítulos y en algunos pequeños momentos sí que estaba “chingona”, pero si no fuese por Paulina de la Mora, que siguió dándole un poco de chispas a la trama, no hubiese podido terminarla. El relleno impresionante en esta segunda temporada le dio un gusto amargo, comenzando por la parvada y luego el concurso de talentos, al que espero den un poco de sentido en la próxima temporada.
Lo que al principio daba muy buena impresión fue el regreso de El Cacas, pero la introducción de este personaje parece forzada. Sin dudas, quisieron seguir con los chistes de la primera y las ganas de seguir teniendo los mejores memes, y eso, los condenó. Bien estuvo la fusión de nacionalidades que también hubiera funcionado mejor si desarrollaban más el personaje de Purificación, interpretado por María León.
Y cuando por fin comenzaron a darle más pantalla a Delia, que nos enamoró a todos, la volvieron a cagar.
Es que hasta la mismísima Verónica Castro le dio “me gusta” a un tweet de Juan Luis Tena, periodista español, que decía: “Anoche me quedé dormido viendo #LaCasaDeLasFlores2. Insisto, me quedé dormido viendo #LaCasaDeLasFlores2. Qué sopor (sic)”.
No hizo falta que la Chiquis mandara a derrumbar La casa de las flores porque de eso se encargó Manolo Caro. Y es que al parecer a este creador de una de las mejores series de comedia y drama mexicana le quedaron grandes sus propios zapatos.
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