Existen papeles que sencillamente son irrepetibles, uno de ellos es la versión del Joker encarnada por Joaquin Phoenix. Esto se debe a muchos factores, como que nunca habíamos tenido una narración de los origenes del arlequín del odio en la pantalla grande, así como la sublime actuación de Phoenix que dejó la vara muy alta, incluso para él mismo.
Todd Phillips realizó un trabajo sobresaliente dirigiendo esta película, logró exprimir al máximo cada aspecto de la misma, ni qué hablar de la interpretación de su protagonista, con quien supo darle un matiz sumamente oscuro y depresivo a la cinta.
Probablemente la de Joaquin sea la mejor interpretación del payaso psicópata en toda la historia del cine, incluso por encima de la ya legendaria versión de Heath Ledger, en Batman: The Dark Knight. Y es justamente por eso que me pregunto, ¿Debería Phoenix volver a meterse en la piel de Arthur Fleck?
Desde mi punto de vista, la respuesta es no. Pero, ¿Por qué? Sencillamente porque esta versión del Joker no encajaría en otra película, estaría realmente fuera de lugar en un filme de Batman, porque es evidente que no está en posición de darle una batalla real al caballero oscuro, a diferencia de versiones anteriores como las de Nicholson o Ledger.
Podemos llegar a esta conclusión porque en Joker, Arthur Fleck es una persona desequilibrada mentalmente, no es totalmente consciente del mundo que lo rodea, sufre de alucinaciones y actúa de manera impulsiva. Justamente por estas características es que no podría ir de igual a igual ante el hombre murciélago.
Sabemos que Batman es un estratega por excelencia, sumamente calculador y meticuloso; y contrario a lo que muchos pueden pensar, el Guasón es exactamente igual, posee un mente brillante, superdotada si se quiere. En la cinta dirigida por Christopher Nolan somos testigos de esto, más allá que en un momento el payaso habla de ser como un perro persiguiendo automóviles, sin tener idea de qué hacer si llegase a alcanzarlos, se deja ver que eso es totalmente falso. Cada paso del Joker en ese filme está perfectamente calculado.
Queda claro que la versión de Phoenix no funcionaría en una película que tenga como protagonista al caballero de la noche pero, ¿qué pasaría si su contraparte fuera Jim Gordon en lugar de Batman?
Una posibilidad para la secuela de la obra dirigida por Phillips sería justamente esa, la de tener al comisionado de la policía de Gotham a la caza de Fleck, suponiendo que este haya logrado escapar de Arkham. Esto podría funcionar, pero a mismo tiempo son mayores las posibilidades de fracaso, pues los puristas de los cómics estarían demasiado ansiosos por ver al Joker combatiendo al murciélago.
Así mismo, como ya había mencionado al principio, Phoenix dejó la vara extremadamente alta para cualquiera que se aventure a meterse en la piel de este emblemático villano, incluso para él mismo. Hay interpretaciones tan sobresalientes que no deben repetirse salvo que estén extremadamente seguros de que estará a la altura de la anterior.
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